Qué Comprar en Uzbekistán

La seda natural es el material predilecto para hacer las telas, las más famosas se producen en Margilan. La seda, las adras y el khan atlas son las predilectas de los conocedores de la industria textil.

Gracias a la calidad que tienen las telas en Uzbekistán, las alfombras tienen mayor durabilidad y una belleza increíble. Puedes comprar alfombras de gran calidad en Jiva, Samarcanda, Bujará, Shahrisabz, Karakalpakia y Kokand. Cada sitio tiene una técnica de fabricación propia y patrones diferentes. No obstante, todas están hechas a mano y con fibras naturales, lo que añade valor al producto y por supuesto un precio superior.

Las alfombras hechas de algodón ya pasaron de moda, aunque todavía se pueden conseguir en los bazares. Solo los coleccionistas siguen comprando estos productos en los mercados por su alta calidad y valor histórico.

La tradición dicta que las alfombras decoran suelos y paredes, quizás por ello se fabrican con materiales delicados como la seda. La suavidad y contraste de estos productos hacen que la demanda sea cada vez más alta. Por supuesto, los colores llamativos y lujosos las convierten en la decoración perfecta de cualquier interior.

Hoy en Uzbekistán la industria textil tiene una gran importancia, sobre todo por los tejidos hechos con la técnica Suzani. Se tratan de lienzos hechos en seda y bordados con hilos de oro. Estos artículos se venden en forma de mantas o pinturas. De ahí que tengan un alto precio.

La tubeteika es la gorra tradicional uzbeka, está hecha de raso negro decorado con un patrón blanco.

Sin embargo, a muchos turistas les parece demasiado llamativo comprar un Tyubeteika pues consideran que son muy estrambóticos. Como sustituto puedes hacerte con un sombrero hecho de fieltro bordado, cálido y muy práctico.

Los zuecos y zapatillas de gomas son muy populares entre los uzbekos. Por eso, son considerados el calzado nacional. En TamKam encontrarás los mejores zuecos de todo el país pues los diseñadores los decoran con cuentas, piedras y strass.

El estilo soviético es más popular en la capital de Uzbekistán, típica metrópoli llena de centros comerciales para hacer compras de todo tipo, sobre todo de ropa.

Sin embargo para comprar barato, los lugares imperdibles en Uzbekistán son los mercado como los de Eski-Zhuva, el de Chor-Su Bozori y el Bazar de Alai. Aquí encontrarás ropa, joyas, incluso los frutos secos a precios muy populares. Ahora, si estás de visita en una provincia, los mercados son más modestos pero igual podrás comprar prendas coloridas en alguna tienda privada.

Vale mencionar que Uzbekistán es popular por su producción de algodón. En vista de las sanciones aplicadas por los países occidentales, los uzbekos se vieron impulsados a crear su propia industria textil, mejorando la calidad de sus productos. Es así como se puede comprar camisetas, toallas, ropa de cama a buen precio y con una calidad sorprendente.

Claro está, siempre es mejor comprar souvenirs de diseño. Nada mejor como comprar una bufanda única, un bolso sofisticado, ropa de moda, o un abrigo para el verano de los Adras. Cabe mencionar que la producción de este último artículo sigue siendo el mismo desde hace muchos años; primero se tiñe la seda y el algodón para luego pasar a tejer la prenda en la máquina.

La cerámica es una de las principales actividades económicas de Uzbekistán, probablemente porque cada región tiene su propia escuela de cerámica. El estilo original y las técnicas de fabricación es lo que hace diferente a unos productores de otros. Es así como puedes encontrar platos decorados con amplios bordes horizontales en color azul ideales para colgar en las paredes de tu casa.

Un jarrón o una lámpara son inusuales en los países occidentales. Decorar tu casa con estos objetos aportará una atmosfera única al hogar y con buen estilo.

Las figuras hechas de cerámica son indiscutiblemente atrayentes. Con toda razón se han convertido en los favoritos del pueblo. Podrás elegir diseños modestos de camellos en miniaturas u otros animales comunes en la zona. Lo mejor es que toda la pintura está hecha a mano por expertos uzbekos.

En el mercado oriental hay dispuestos varios monumentos arquitectónicos que venden figuras divertidas a precios muy bajos. Al aprovechar tales ofertas podrás llevarte a casa más de un recuerdo para tu familia.

Ahora bien, otra opción es llevar tu plato ancho para hacer un Pilaf (comida típica de Asia Central) donde los artesanos pueden pintar el diseño que desees. Pero también hay disponibles tazas, platos y tazones de té decorados con ornamentos tradicionales.

En Samarcanda, Jiva o Bujará podrás comprar bonitos souvenirs que van desde jarrones, platos, tazones, teteras y toda una vajilla de colección.

La mejor zona para comprar cerámica sigue siendo Samarcanda, donde puedes comprar incluso utensilios de cocina pintados a mano. Además de que las oportunidades y variedad de encontrar promociones son mucho mayores en esta zona.

Gijduvon es una pequeña ciudad situada a 40 km. de Bujará. Aquí encuentras cerámicas en colores cálidos y motivos verdes, algo poco común entre este tipo de objetos uzbekos. Además puedes visitar el centro de cerámica Nasrullayev, que ha compartido la tradición por más de sesenta generaciones.

Lo exótico también está presente en las cerámicas de Uzbekistán. En la ciudad de Rishtan encuentras talleres artesanales donde comprar cerámicas de todos los tonos existentes del azul.

También puedes optar por las vasijas labradas con motivos antiguos. La forma de estas es peculiar de manera que tendrás disponible vasijas de flores de almendra o de granadas. Estos son uno de los recuerdos más tradicionales del país.

El oro y la plata están por todas partes. Las joyas elegantes decoradas con piedras preciosas o semipreciosas están al alcance de todos. Por lo general están decoradas con patrones y tallas, lo que las hace aún más únicas. Las pulseras anchas, los collares multinivel, lo broches grandes y los pendientes pesados son los artículos más vendidos en Uzbekistán.

La joyería es una de las profesiones de talla de metal más populares en Uzbekistán. De hecho, los trabajos de los joyeros de Samarcanda, Bujará y Taskent son muy solicitados tanto por uzbekos como por negociantes internacionales. Estos artículos son perfectos para llevar en celebraciones especiales, dando un estilo original y singular a tu imagen.

Los colgantes kashgar-boldak, los collares de cuentas y las pulseras de plata con cornalina son los accesorios más modernos que encontrarás. Sin mencionar que te ofrecen un aire misterioso oriental muy sensual.

Vale mencionar que estos no solo son joyas, también se consideran amuletos. Por ejemplo, puedes comprar una caja de plata u oro con oraciones grabadas. Dentro encontrarás un Corán en miniatura. Sin duda es el regalo perfecto para quienes desean protección espiritual.

La fábrica de papel de Samarcanda se encuentra en un pueblo ubicado a pocos kilómetros de esta ciudad. Cuenta la historia que un artesano samaritano restauró la tecnología del siglo X y XI para crear un papel muy parecido al friselin fino, pero hecho con corteza de morera y fibras de seda.

Hace muchos años se utilizaba para escribir y dibujar. Hoy día solo se usa en postales y fundas de pasaporte. También se compra como papel tapiz o para hacer máscaras. La demanda de este producto se debe en gran parte a su color y suavidad, pero sin duda es su durabilidad lo que más atrae la atención.

La perpetuidad de este producto se constata en la plena conservación que mantienen documentos escritos en Samarcanda. En algunos museos reconocidos del mundo se ha implementado este tipo de técnicas para conservar mejor los objetos.

Sobre este papel escribieron calígrafos y artistas dibujantes reconocidos. Incluso este papel es predilecto para escribir libros.

Al visitar Uzbekistán, no pasará desapercibido para ti la cantidad de productos hechos con madera tallada. Desde tiempos antiguos se han decorado columnas de madera, así como puertas. De hecho, se podía ver el nombre del maestro entrelazado entre el diseño. Hoy en día este arte de ornamentación y pintura se ha ido perfeccionando.

Ahora es posible comprar mesas talladas con sus taburetes de Karagach hechos con enebro y nogal. Los coleccionistas de souvenirs saben que comprar un soporte para libros de talla de madera es la mejor inversión que pueden hacer. El tallado se realiza sobre una sólida madera maciza. No verás en estos objetos bisagras o clavos.

Las cajas de madera son las compras predilectas de las mujeres ya que tienen adornos florares y pintura delicada. Son unos joyeros perfectos para guardar cosméticos, joyas o cualquier cosa pequeña.

Fabricadas en madera de nogal o plátano, son productos densos y de gran calidad. Esto permite que se puedan tallar fabulosas flores, pájaros pequeños o extrañas decoraciones geométricas. Se considera un verdadero arte 3D totalmente artesanal.

En casi todos los bazares encontrarás cuchillos, espadas y dagas decoradas. Este es considerado un recuerdo tradicional de Uzbekistán, sobre todo si es el cuchillo pichak, ya que tiene la hoja y el mango tienen una forma muy peculiar que lo hace muy característico.

Ahora bien, si de cuchillos famosos hablamos, los mejores son los de los cuchillos de Chust. Estos son elegantes y ligeros con un extremo curvado hacia la hoja, además el mango está ligeramente rebajado. La hoja es de color oscuro hecha en acero, y posee una vaina decorada con un patrón en relieve. Para saber que estás comprando un cuchillo original, debes asegurarte que tenga la frase Estalik uchun Chust que significa En memoria de Chust, grabada en su hoja.

Quienes desean comprar estos objetos deben solicitar y rellenar un documento de compra que explica que lleva solo es un souvenir o recuerdo, ya que las antiguedades y las armas blancas no están permitidas su exportación. Además, este souvenir debe ser transportado en el equipaje.

Este es una de las compras preferidas de los lugareños y turistas que visitan frecuentemente el país. La exportación de estos frutos a toda Europa se ha convertido en una de las principales actividades económicas. Sin mencionar que al ser el país productor los precios son hasta 1,5 veces más bajos que en cualquier otro sitio, y la calidad es mucho mejor.

Los frutos secos no se procesan en Uzbekistán, de esta manera son más naturales. Los frutos secos más vendidos son las pasas, higos, melocotones, peras, melones secos y los albaricoques desecados. Todo turista que llega a Uzbekistán y prueba sus frutos secos suelen comentar el buen sabor que tienen. Todo se debe al proceso natural de producción.

Antes de comprar toneladas de frutos secos debes considerar que el peso limite en el equipaje de un turista es de 23 kg., más un adicional de 10kg si los llevas en el equipaje de mano.

Los dulces de uva natural son los preferidos de los turistas, sobre todo si viajan con niños ya que están hechos con miel natural. Por ejemplo la churchkhela, son nueces bañadas en almíbar de uva. No hay persona que se resista al dulzor de estos postres.

Otros dulces orientales disponibles en Uzbekistán son el turrón, el baklava, el rahat-lokum y los kozinaks. Estos últimos son muy populares pues están hechos con nueces producidas en el país.

Las mermeladas son muy deliciosas. Hay de diferentes sabores: higos, albaricoque, membrillo, nueces y más. Son mermeladas naturales hechas con la fruta y el azúcar, sin químicos ni añadidos. Puedes comprarlas en mercados o cualquier tienda de souvenirs.

La producción de miel en Uzbekistán es cada vez mejor, sobre todo cuando se trata de miel de algodón y miel de montaña. Esta última se da en las montañas, especialmente en la región de Djizaks, específicamente en Zomin, una aldea fronteriza con Tayikistán.

Mientras tanto, la miel de algodón es blanca y tiene un alto contenido graso. Se recomienda refrigerarla para una mejor conservación. El sabor de esta miel es muy agradable al paladar.

Los uzbekos tienen la costumbre de mezclar una gran variedad de hierbas y especias para condimentar las carnes. Por eso es común que los turistas lleven a casa especias como el pimentón, cúrcuma, alcaravea y otras especias para mejorar el sabor de sus comidas. En vista de que muchas de estas son extrañas para nosotros, lo mejor es pedir ayuda al vendedor para lograr una buena mezcla, o comprar especias ya preparadas.

El país se considera productor de una gran variedad de vinos. De hecho, ha recibido buenas críticas sobre todo de los vinos dulces ya que las uvas que se cosechan en la localidad tienen un alto contenido en azúcar.

Si quieres hacer un regalo como recuerdo, el vino uzbeko es una excelente opción. Samarcanda es la ciudad productora de vino en el país. Son tan famosos sus viñedos que venden el vino a cualquier lugar de Uzbekistán, incluso en pequeñas tiendas puedes disfrutar de degustaciones.

La prueba de las diferentes clases de vino te permitirá elegir aquel de tu preferencia, y para los conocedores comprar el mejor de la cosecha. Los vinos más vendidos son los de cosecha seca pues tienen más calidad, son fragantes y muy económicos. Mientras que los vinos dulces utilizados para postres tienen un precio más elevado pero son realmente deliciosos.

Ahora bien si quieres llevarte a casa una verdadera joya, debes llevar contigo el bálsamo de Samarcanda. Esta es una bebida de color negro considerada mágica pues está producida con 28 hierbas diferentes.