Comida Típica de Alemania

Este particular tipo de salchicha recibe su nombre gracias a su significado, el cual es "salchicha de ternera hervida", está elaborada con partes iguales de carne de cerdo y ternera, acompañadas de especias, cebolla y un toque de cáscara de limón.

Un dato muy interesante es que esta receta es de las más antiguas del país y ha permanecido inalterada desde su creación en el año 1857.

La forma más común de servir este exquisito plato es llevarlo a la mesa en el mismo cazo donde fueron cocidas las salchichas, acompañarlas de su famosa mostaza y algunos pretzels salados.

Como plato principal o como guarnición, las comidas típicas de Alemania son popularmente acompañadas con este delicioso chucrut, muy popular entre locales y extranjeros.

Se trata de col blanca agria troceada o triturada, macerada durante varios días en vasijas de barro con agua, para luego sacarlas, escurrirlas y freírlas o guisarlas.

Se aderezan con manzana, pimienta, grasa de cerdo, bayas de enebro, cebolla, alcaravea y cerveza alemana o vino blanco.

Esta es una de las opciones más variadas que hay entre los platos típicos alemanes, se trata de sobres cuadrados elaborados con masa y rellenos de variedad de carne troceada, jamón, manteca de cerdo, espinaca, perejil y un toque de nuez moscada. Es común que se sirva con algún caldo para darle contraste al plato.

Muy popular en Alemania y uno de los favoritos para locales y extranjeros; es uno de los platos típicos más solicitados por los comensales de la comida alemana. Se elabora hirviendo el codillo de cerdo en cerveza típica alemana, posteriormente se asa la pieza con la piel, se le añade ajo, cebolla, bayas de enebro y especias variadas hasta que esté suave.

Este plato por lo general se comparte entre 2 o 3 personas, ya que su tamaño es bastante grande.

Este platillo es uno de los más tradicionales de Alemania y es costumbre consumirlo los domingos en muchas familias, esta tradición es más común en las regiones frías del país y se trata de carne roja que envuelve pepinillos troceados, tocino, cebolla frita y su famosa mostaza.

Es común que sea servido con una deliciosa salsa a base de caldo de carne de ternera, reducción de vino tinto y algunas verduras, con un acompañante muy común como la col o las papas.

Este es otro de los platos antiguos tradicionales de Alemania, data del siglo XIX y se trata de bolas elaboradas con carne de ternera molida, pan, huevo, anchoas, mostaza jugo de limón y vino blanco que se compactan y se hierven. Se suelen servir con un caldo y acompañadas de papas al vapor, puré de papas o col.

Este es uno de los platos más contundentes de las regiones del norte de Alemania, no es para nada liviano y consiste una especie de pasta gruesa o sopa espesa. Básicamente es una carne en salmuera, arenque en salmuera, huevo frito o revuelto, cebolla e incluso pepinillos, acompañada de papas y remolacha.

Aunque su aspecto visual no es de los más llamativos, este plato es de los más típicos en regiones como Bremen, Hamburgo y Rostock.

Cuenta la historia que este plato provino de los marineros que navegaban en el mar Báltico, ante la preocupación de que su comida se dañara, decidieron salar toda la comida del barco para conservarla y sirvieron Labskaus a la tripulación.

A pesar de que su origen es Austríaco, Alemania ha adoptado este plato dentro sus comidas típicas. Se trata de una chuleta empanada con huevo, pan rallado, queso y jamón que se fríe y se sirve con papas y ensalada de col, es común servirla con una rodaja de limón encima para que el comensal la aderece a su gusto.

Se trata de una especie de pastel cocida en una cacerola alemana muy particular, su nombre se debe a que el plato en realidad se elabora con carne de cerdo troceada, cebolla, papas y huevos enteros cocidos dentro del pastel.

La historia narra que este plato data de finales de la segunda guerra mundial, época en que los domingos era tradición en el país servir liebre, sin embargo, debido a la guerra y la escases de comida, no quedaban liebres para cazar, por lo que hacían pasar el cerdo picado por carne de liebre para continuar la tradición, de allí su nombre tan curioso.

Dentro de la gastronomía Alemana también resalta su repostería, este delicioso postre data del año 1915 y cuenta la historia que un pastelero Bávaro lo creó con 2 pasteles de chocolate, rellenos y decorados con crema y cerezas. Su obra tuvo tal éxito que aún forma parte de la comida típica de Alemania y es recreada en todas partes del mundo.

Su aspecto más común es el de 2 capas de pastel de chocolate, bañados en licor de cerveza, rodeados con crema alrededor y arriba, rellenos con crema y cerezas. Por encima popularmente se le añade ralladura de chocolate oscuro o amargo y cerezas posadas en la crema.

Muy típico del país, este plato es popular mayormente en las regiones del sur, su origen data del siglo XIII y desde ese momento poseen su forma y orneado característico.

Se trata de una especie de pan, bizcocho o galleta, elaborado a base de harina de trigo y torneado en una especie de lazo que representa las manos unidas en oración. Se hornean y se espolvorean con sal gruesa para darles mayor sabor.

Son populares como aperitivos, guarniciones y más.

Famoso dentro de la bollería, se trata de un pan elaborado con variedad de especias, pasas, nueces y fruta confitada. Este pan se elabora y se baña de azúcar glas blanco para simular al niño Jesús y su pañal. Se acostumbra a deja reposar por hasta 2 semanas para asentar su sabor.

Otro de los platos más antiguos del país es éste, cuyo origen data de 1329 y su receta original solo contenía avena, harina de trigo y agua, pero ha sufrido variaciones con el tiempo que le han dado mayor popularidad.